jueves, 9 de abril de 2009

Anoche


Anoche me acosté con la intención de dormir,

pero nada mas hacerlo me puse a pensar en ti.

Tu mirada en mi recuerdo comenzó pronto a sangrar,

como una herida cerrada a la que vuelven a apuñalar.

Una y mil veces dije que te tenía que olvidar,

y un millón más me maldije por volverte a recordar.

Y ya cuando salía el sol y entraba por mi ventana,

el sueño al fin me vencía,

mientras mis ojos lloraban lágrimas ensangrentadas...


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